miércoles, 11 de mayo de 2011

Tomá. Este sobrecito de azucar es para la suerte. No, no lo uses, no lo eches en el té, guardalo. ¿Vos creés en estas cosas? Sí, seguro que crees. Todos creen, aunque digan que no.
Este sobrecito de azucar hará que tengas tantas ganas de vivir que nadie te las puedas anesteciar. Hará que entiendas que la libertad no es algo que nos llega de afuera, una imposición, un regalo, una gracia, sino que es algo que tenemos adentro, que nos pone alas en la mente y en el corazón para que nuestras ideas y sentimientos puedan volar; aunque nos tengan encadenadas a una silla, amordazadas, quietas, entre rejas, PUEDEN VOLAR.
Lo que sale a volar es el alma.. la que viaja es el alma, viaja por el arco iris de siete.. siete mil colores. Ya esa alma no la hieren las mentiras, porque no le llegan. Y no la perturban las sombras, porque ella es como una invencible mariposa de luz.
Cada granito de azucar de este sobre es una armadura para que te defienda, es una hora de un recuerdo que no querés que se pierda, que se yo. Transforma cada granito de azucar en lo que quieras. Pero acordate que el sobrecito te lo di yo, que te tuve en cuenta, que se que estas ahí y vos sabés donde podés encontrarme. Triste o contento, enamorado o roto. Este sobrecito de azucar guardalo bien, te va a dar suerte, estoy segura.

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